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Bienvenido a Briviesca
Briviesca es la capital de la Comarca de la Bureba, situada en el nordeste de la provincia de Burgos, tierra de cereal.
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Himno a Briviesca
El corazón es mi tierra, deslumbrante brilla en él, la hermosura de Briviesca como espléndido joyel.
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Himno a Briviesca
Relicario de arte, cuna de hidalguía, de la fe baluarte ¡dulce patria mía! .
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Himno a Briviesca
Aunque salga de mi tierra ella va en mi corazón, sus tesoros de alegría la nobleza y el valor.
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Himno a Briviesca
Bautismo bello de gloria, las piedras tienen en ti; tus alcores y llanuras consagraron héroes mil.
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Himno a Briviesca
Briviesca adorada, hogar de heroísmo, tierra consagrada por el patriotismo.
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Himno a Briviesca
Mujer briviescana, rosa peregrina, virtud castellana, belleza divina; buena como el trigo de nuestro trigal: yo adoro y bendigo tu gracia inmortal.
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Himno a Briviesca
Suene el himno de Briviesca como toque de clarín, que levante nuestras almas a un glorioso porvenir.
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Himno a Briviesca
En ti anhelo, ciudad mía, cuando muera, descansar, al amparo de la Virgen tu Patrona celestial.
Tabera
Rogativa de la Tabera
Ha sido declarada FIESTA DE INTERÉS TURÍSTICO REGIONAL el 19 de diciembre de 2.000.
Es la fiesta más conocida por los visitantes. Su fecha no es fija, celebrándose el martes anterior al jueves de la Ascensión, y tiene su origen en las rogativas por la prosperidad de la ciudad y la fertilidad de los campos.
El día de la fiesta, por la mañana, el pueblo, acompañado de las autoridades, se traslada en romería al Santuario de Santa Casilda, donde el Ayuntamiento obsequia con paella, pan y vino (actualmente si se desea participar se ha de adquirir un bono los días anteriores en el Ayuntamiento, con el fin de calcular el número de asistentes).
Después de la comida se inicia el juego que da nombre a la fiesta, y que consiste en tirar una taba, y conseguir que caiga en sus posiciones verticales. Si es la parte cóncava de la taba, gana el que tira, y si no, ganan los apostantes.
Al atardecer, ya en Briviesca, se colocan mesas en todos los establecimientos y peñas de la ciudad, continuando el juego hasta la madrugada siguiente, no habiendo límite en las apuestas.
